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sábado, 25 de julio de 2020

Entrevista a Raúl Zibechi.


Raúl Zibechi 

Entrevista de Davide Matrone

El presidente de Uruguay Lacalle, después de 15 años de gobierno del Frente Amplio, gana las elecciones en el pasado noviembre.

Situación Covid - 19

El presidente Lacalle asume el cargo en plena emergencia Covid-19. Todo su plan de gobierno tuvo que enfocarse en resolver los problemas causados por la propagación de la pandemia. La gestión ha sido buena, sin encierro obligatorio, con una cuarentena flexible y voluntaria. Se incrementó el número de plazas de cuidado intensivo a 900 que representa un buen número en proporción a la población. La buena gestión ha sido facilitada por factores típicos de la realidad uruguaya: buen sistema de salud pública, prevalencia de una clase media, población bien alimentada y baja contaminación. En el país se registran pocos casos de infectados y los servicios sanitarios nunca se saturaron. En definitiva, el sistema sanitario funciona bien desde mucho tiempo y es difícil que llegue a desbordar. El principal riesgo en este momento pareciera que provenga de las fronteras con Brasil y Argentina. 

La aprobación de la LUC y sus efectos

La LUC es una Ley que abarca muchos aspectos: lo económico, lo social, lo represivo y lo político. Este gobierno busca en grandes rasgos, opacar o borrar los 15 años de gestión del Frente Amplio y el papel del Estado que en Uruguay es fuerte y bien aceptado por la gente. Las principales empresas uruguayas son del Estado como: la eléctrica, la del agua y la del petróleo que nunca se privatizaron como en el caso de Argentina y Brasil. La sociedad uruguaya cree en el Estado y por eso prefiere usar los servicios de las empresas públicas como ha pasado con la telefonía, el sistema de pensiones y con los bancos. La telefonía fija es monopolio del Estado y, a pesar de la presencia de 13 compañías privadas, más del 50% de los uruguayos se queda con la empresa pública, también porque el Estado brinda buen servicio. El país privatizó una franja del sistema de pensiones, pero la mayoría optó por la empresa estatal y lo mismo pasó con los depósitos bancarios públicos. Con la promulgación de la LUC hay un intento de privatizar parcialmente la economía, pero en base a lo que la legislación uruguaya permite. Hay el intento de blindar a la policía desde el punto de vista represivo dándole más margen para actuar y limitando los espacios de denuncia por parte de la sociedad civil. Se intenta imponer los allanamientos a los domicilios en hora nocturnas. Una medida claramente anti - constitucional. En el terreno económico es un gobierno muy empresarial, muy volcado a la empresa privada, intencionado a modificar el sistema de protección social que creó el Frente Amplio mediante el Ministerio de Desarrollo Social. Hay todo un proyecto de desmantelamiento del sistema social y se quiere dar al

La derecha en Uruguay y en América Latina.

Hay una novedad en el panorama político uruguayo y en la sociedad del país: el surgimiento de una nueva derecha. Se constituyó un nuevo partido militar en Uruguay del estilo del  

¿Cuál es el estado de salud del Frente Amplio, hoy oposición, frente a este nuevo escenario?

El Frente Amplio en la I vuelta electoral de octubre perdió 10% de los votos respeto a 5 años atrás cuando tenía el 49% de los consensos y una mayoría absoluta. Pasó a tener un 39% de los votos y nunca en su historia perdió 10 puntos de consenso. Hoy, registra un retroceso muy fuerte. Nunca logró explicar porque tuvo esta caída electoral y no ha hecho un balance de los últimos 15 años de gobierno. 

Las contradicciones de la izquierda latinoamericana y su falta de autocrítica.

Pienso que, al Frente Amplio, le va a costar mucho hacer un balance de sus 15 años de gobierno y no tanto por reconocer sus errores que son indudables, sino para ver cuáles han sido los errores cometidos. Este proceso afecta a toda la izquierda de América Latina que, en su época de gobierno, continuó con el modelo extractivista que representa un tipo de sociedad donde el consumismo se dispara de una forma muy grande y por eso una buena parte de la sociedad no tiene futuro como los jóvenes pobres de los sectores populares. Esta parte de la población es la que no tiene posibilidad de conseguir un trabajo digno y estable, ni tampoco la posibilidad de tener una educación de calidad. El modelo extractivista - que potenció el Frente Amplio y toda la izquierda en la región - necesitó de políticas sociales para sostenerse, pero estas mismas políticas sociales (que no producen cambios estructurales) generan despolitización. Se trata de una entrega de recursos a las familias sin contrapartidas, de forma individualizada y mediante la vía de la cooptación. Los movimientos terminan desorganizados, más frágiles y débiles. Observando toda la región, los movimientos populares, indígenas, sindicales, territoriales, urbanos y rurales se han debilitado enormemente en estos años por las políticas sociales que han encarado estos gobiernos. Este proceso es muy difícil discutirlo porque nadie está dispuesto a hacerlo y porque sería poner en cuestión las bases de la gobernabilidad de los gobiernos de izquierda. Esta falta de discusión y autocrítica es un problema muy grave y es parte del crecimiento también de la derecha. 

Creo que el incremento de la derecha en Uruguay y en la región se da por una cuantidad de factores, pero entre otros es porque las clases medias, altas y parte de las clases populares toman conciencia de lo que no les gusta, de sus intereses particulares y avanzan sobre ellos. Pienso que una parte tiene que ver con el rechazo al feminismo y a los derechos de los colectivos GLBTI, el rechazo al ascenso de una camada de profesionales de clase media que se incrustan en las instituciones del desarrollo social que decide lo que le conviene sin consultar a la gente. Estas políticas han generado un rebote también en la población. 

El subcomandante Moisés decía que el crecimiento del zapatismo se debe a la indignación de los indígenas - o de una parte de ellos - frente a una manera de hacer políticas sociales. Por ejemplo, la entrega de un dinerito por los alimentos es un insulto, una humillación para la gente que en cambio prefiere recibir la tierra para cultivar. Los partidos de izquierda nunca evaluaron que sus políticas pudieran generar rechazo, en vez de apoyo. Hoy en día la izquierda está muy desperdigada. En Brasil el PT (Partido de los Trabajadores) no hace nada, por ejemplo. Además, en algunos países latinoamericanos las manifestaciones en contra de los gobiernos neoliberales están encabezadas por las barras de fútbol y no por los partidos de izquierda, porque hay una desmoralización. 

El Frente Amplio presenta contradicciones internas. Las diferencias entre Mujica y Vásquez, por ejemplo. ¿Qué opinas?

Ambos son dos caudillos que no representan políticas distintas, sino sensibilidades distintas y eso hace que la despolitización crezca y no permite que la izquierda comience a recomponerse.

¿Hay síntomas de un cambio? y ¿Cuáles son?

Pienso que esta situación está marcando un fin de aquella izquierda electoral, tradicional e institucional y se están generando caminos distintos. El surgimiento de una izquierda en América Latina más ambientalista, más cuestionadora del modelo de desarrollo, más arraigada a los territorios como el caso de Boulos en Brasil candidato de los movimientos de los trabajadores sin techos del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) que en la ciudad de Sao Paulo tiene un 11% de consenso. 

De todos modos, en Uruguay en las próximas elecciones municipales el Frente Amplio ganará sin lugar a duda y con buen margen. Se votará en los dos grandes municipios de Montevideo y Canelones, en donde viven casi 2 millones de personas y en estos lugares la izquierda por tradición gana sin ningún problema.

El fin del progresismo latinoamericano

Un tipo de gobierno de izquierda está llegando a su fin porque en la mayoría de los procesos como Uruguay, Brasil, Chile e incluso Ecuador ya no gobierna y si volviera a hacerlo sería más conservadora de antes. Si Correa pudiera gobernar ahora, sería mucho más conservador que antes. Además, en donde permanece al gobierno - como Venezuela y Nicaragua – la situación ha mutado a otra cosa. En Bolivia hemos asistido a otro fenómeno con Evo Morales que no recibió la movilización masiva de su pueblo cuando estaba en riesgo de caer. La misma población que lo había respaldado en las guerras del agua y del gas 10 - 15 años antes, el año pasado no se movilizó. Si la población se hubiese movilizado con intensidad, Evo no hubiera caído. Por ende, hay un problema de fondo que es estructural y me imagino que en el corto plazo esta situación no va a cambiar. Creo que estámos ante un fin de una izquierda que viene desde lejos, es decir desde los años '70. Inclusive diría que estamos en una situación en la cual las organizaciones sociales tradicionales, incluso la

Regresamos a Uruguay. El pasado 1 de julio el Canciller Ernesto Talvi renunció a su cargo después de 4 meses. Una renuncia pesante dentro del Gobierno Lacalle. ¿Cómo interpretas este acto?

El Partido Colorado es uno de los partidos tradicionales más importante de Uruguay. Fue partido del Estado y hoy está debilitado porque tiene solo un 10% de votos. Dentro de este partido Talvi representaba la renovación con un perfil socialdemócrata. Una figura con poca experiencia política que se enfrenta con el dueño:

En América Latina en septiembre se vota en Bolivia y en el próximo febrero del 2021 en Ecuador. Los partidos de los ex - presidentes Morales y Correa encuentran obstáculos para participar a las elecciones. ¿Qué está pasando al respeto? Y ¿Cuáles son los cambios en el escenario global?

A mí me parece que hay un cambio muy fuerte en el escenario global. El gobierno Trump es parte de esta transformación, pero, aunque gane el democrático Biden, la política de Estados Unidos no cambia. Bajo el gobierno Trump el establecimiento de E.E.U.U. tomó la decisión de ir a una guerra comercial real con China y probablemente con Rusia. El boicot a Huawei es un tema muy fuerte que ha generado tensiones a nivel mundial. Estados Unidos ha presionado a la Unión Europea para que salga de los contractos con la grande empresa China que ya había registrado un buen éxito en el Reino Unido. Esta política internacional está marcando un cambio de clima muy pesado con la contraparte representada por China, Rusia e Irán. Asistiremos a un periodo de 10 - 20 años en el que todo lo que parecía estable, cambiará. Creo que hay dos momentos de inflexión: 1) El ingreso de Trump en el gobierno de Estados Unidos, 2) La intervención de Rusia en la defensa del régimen siriano de Bashar al – Ásad. Hay una radicalización de las posiciones de E.E.U.U. en el escenario global para contener su decadencia y en América Latina lo que tenemos es la formación de nuevas derechas mucho más conscientes, más alineadas con Estados Unidos, aunque tengan buenas relaciones con China.

El horizonte de la izquierda hoy en Ecuador y en el continente.

Creo que la izquierda en Ecuador hoy está representada por el movimiento del paro nacional de octubre. Una de las consignas del movimiento era 

En Chile la izquierda en las calles estuvo ausente, las banderas eran las de Chile y de los Mapuche. Además, siempre en Chile, una parte de la izquierda se equivocó cuando le dio aire a Piñera firmando el pacto para convocar una

A mí me gustaría que en Ecuador hubiera una izquierda nueva y más alineada con la base de la sociedad que se identifica con la figura de

Hace unos días Leónidas Iza y Yaku Pérez aceptaron la precandidatura por la presidencia de la República del 2021 en Ecuador. ¿Cómo ves este binomio, a pesar de las contradicciones existentes dentro del movimiento indígena?

A mí me gustaría que ganar el binomio Iza - Pérez, pero este es un gusto y nada más. Los dos tienen en común algunos rasgos: vienen de la lucha social, no viene de las instituciones, ni de la Academia,

Tengo muchas dudas porque, además, no representan la nueva izquierda que yo quisiera. Una izquierda no hegemonista, no caudillista, no patriarcal y además la transformación de fondo no va a venir por las federaciones de comunidades de abajo para arriba. En el mejor de los casos, puede sacar una buena votación, pero no ganarían y en el peor de los casos va a terminar hipotecando este enorme movimiento anti minero, indígena que hay en Ecuador y subordinarlo a las instituciones. Esto sería terrible porque sería un retroceso muy grande. 

Publicado en:

https://www.revistacrisis.com/debate-critica/raul-zibechi-la-falta-de-autocritica-de-la-izquierda-es-parte-del-crecimiento-de-la

https://www.revistacrisis.com/debate-critica/raul-zibechi-lo-que-se-consigue-en-las-calles-no-puede-consiguirse-en-las-urnas



2 comentarios:

  1. Buen análisis, actualmente existe una distorsión política, al menos en Latinoamérica, ya que no existe ligamiento a un movimiento de derecha como izquierda como tal. La aceptación popular a su vez, se encuentra dispersa en cuanto a decisión política, especialmente en el caso ecuatoriano que para 2021 se enfrenta a una decisión política muy conflictiva.

    Son tiempos diferentes y las políticas actuales están ligadas a los intereses de Estados Unidos por parte de Latinoamérica y Centroamérica como en el caso e México. Por ende, dentro el ámbito popular el paradigma es distinto, cuestión que se aclara de manera pertinente con el caso de Bolivia y la falta de apoyo que tuvo Morales, a diferencia de años anteriores.

    El panorama actual es incierto y caótico, pero sin duda, va a encaminado a establecerse como un nuevo modelo político, con matices de izquierda y otras de derecha. Especialmente, después de la situación de pandemia, será más difícil establecer políticas de Estado, como las tradicionalmente conocidas hasta el momento.

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  2. Estimado Dennis, muchas gracias por su comentario. Saludos

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